martes, 1 de febrero de 2011

ALEX EN SU LABERINTO

No me odies por lo que hice, tampoco por lo que hago, mucho menos por lo que haré. Solo deseo que me entiendas y comprendas mi forma de actuar, de sentir y de ver el mundo.


No me creas cuando te digo que estoy bien, cuando disimulo mis penas con una sonrisa, esa que según todos es mi marca registrada.


Trato de maquillar mi dolor en el afán de evitar que te me acerques y me mires con lastima, que me brindes tu amor por compasión, no porque yo te inspire a amar.


No intento justificar mis errores, ¿acaso tu no te haz equivocado?, si no lo haz hecho,  me dejaras en blanco y apagare el computador para no seguir con todo esto.
Me da pena mirarme al espejo, verme pálido, delgado y sólo, muy sólo.


No te preguntes quien soy, porque yo tampoco lo se. Comprendo que no debo pedirte nada, pero quiero preguntarte algo: ¿Me acompañas a encontrarme conmigo mismo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario